Sabemos que en la última semana ha circulado vía mail, usando la base de datos de la UCES, una nota dirigida a los docentes y firmada por ADUP.
Sin ánimo de entrar en ninguna controversia, por el contrario, porque suponemos que tenemos la misma lucha, es nuestro deber aclarar algunas de las afirmaciones que en la mencionada nota se realizan.
Los miembros del DOU nucleados en SADOP no han firmado convenios colectivos aún, como sí lo hizo el Sindicato Argentino de Empleados y Obreros de la Enseñanza Privada cuyo secretario general, el Sr. Guillermo Marconi, también dirige ADUP, asociación que no posee personería jurídica. Es decir, la relación de “interlocutor válido” deviene de la relación previa del sindicato no docente arriba mencionado con el Consejo de Rectores. Así las cosas, sería prudente que los docentes antes de tomar alguna decisión pudieran consultar con el personal no docente qué opinan sobre la gestión de su sindicato y en qué condiciones fueron reclutados.
Ahora bien, nosotros también podemos decir que hemos conseguido convertirnos en “interlocutores válidos” para las instituciones privadas porque nos hemos constituido a partir de elecciones claras y democráticas, designando delegados y con la libre participación de los docentes en cuatro universidades hasta el momento. Trayectoria que ADUP no puede acreditar.
Tampoco podría referir como conquista la designación en planta permanente luego de dos años de relación laboral cuando todos sabemos que ésta ha sido una decisión inconsulta y unilateral de la institución, previa a nuestra agremiación, y que transgrede la normativa que establece la ley de contrato de trabajo por la que cualquier trabajador luego de los noventa días de prueba pasa a estar en relación de dependencia y con derechos indemnizatorios.
Finalmente, es importante destacar que nuestra lucha se sustenta en la creación de un espacio de negociación en el que las partes reconocen los derechos de unos y otros, realizan acuerdos y crean consensos, defendiendo especialmente la posición del trabajador por ser la más vulnerable de las partes y por lo cual se han creado los sindicatos. En este sentido, hubiese sido pertinente que ADUP nos acompañara -o por lo menos repudiara la desleal acción de UCES- en el pedido de reinstalación de nuestra compañera Diana Lacal quien fuera despedida por su activismo gremial luego de 17 impecables años de trabajo.
El reconocimiento de nuestra especificidad como docentes constituye el eje de nuestras demandas. En pos de este reconocimiento y de todos los derechos que se derivan de él es que invitamos a todos a sumarse a este emprendimiento colectivo. Dialogando, con la palabra y la justicia, y no con la prepotencia del poder es que hemos trabajado y seguiremos haciéndolo.
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